El intolerable suceso que ha sufrido el presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, en el que su avión se vio retenido en Viena durante 13 horas durante el regreso de una cumbre de países productores de gas en Moscú y tras negarle cuatro países, Francia, Italia, Portugal y España, el sobrevuelo sobre sus respectivos espacios aéreos por la mera sospecha de que el ex analista de la CIA Edward Snowden se encontraba en el avión, una sospecha basada en la política antiimperialista del gobierno de Bolivia, su política socioeconómica y su política exterior autónoma. Snowden sacó a la luz el vasto programa de espionaje de EEUU apoyándose en las grandes corporaciones de internet.
Tarpuy considera que este hecho es gravísimo ya que no sólo viola las normas de la diplomacia internacional, sino que además puso en peligro la vida del presidente y sus acompañantes, al no permitirles el paso en pleno vuelo y verse obligado a aterrizar de emergencia y un chantaje y humillación inaceptables derivados de la paranoia de la administración estadounidense en la búsqueda de Snowden. La posterior apertura del espacio aéreo y el permiso para escala técnica en Canarias no se produce sino tras el visto bueno de EEUU, siendo la guinda de la injerencia de este país en Europa y como se permite que eso ocurra. No cabe duda de que semejante trato resulta impensable al avión presidencial, por ejemplo, de Mariano Rajoy. ¿Cómo reaccionaría el gobierno español y cualquier otro europeo?. Aunque este trato si se da a un presidente elegido por más del 60% de los votos y que realiza una política en defensa de los más desfavorecidos de su país, la mayoría indígena.
Este suceso muestra del mismo modo la sumisión de los países europeos a los dictados de EEUU en vez de denunciar a sus servicios secretos y defender a sus ciudadanos y ciudadanas ante la violación de su intimidad a través de teorías conspiranoicas.
Por otro lado, las informaciones que han aparecido haciendo notar que se hace lo mismo en países europeos como Reino Unido y Francia, así como en España, no reducen la gravedad de este hecho, sino que la aumentan al mostrarse con claridad la constante violación de las comunicaciones del común de la ciudadanía.
Finalmente, el Comité Canario de Solidaridad con Bolivia- Tarpuy se solidariza con el presidente Evo Morales ante los sucesos que ha debido sufrir.
Es un hecho increíble e intolerable al que hay que contestar contundentemente. Totalmente de acuerdo con este comunicado.